Mayo de 1989, solo, en mi cuarto de madrugada, preparando los exámenes finales de 3º de BUP y escuchando el disco Disintegration de The Cure, que acababa de salir. La ventana abierta y el olor del jazmín recién florecido inundando mi habitación...
Nunca olvidaré esa fantástica sensación.
Nunca olvidaré esa fantástica sensación.
1 comentarios:
¡Qué gran disco Marcos!
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