(Filadelfia, 7 de abril de 1915 - Nueva York, 17 de julio de 1959)
Este pasado fin de semana se cumplieron 51 años del fallecimiento de Billie Holiday, ocurrido en julio de 1959. La historia de vida de Billie incluye desarraigo, violaciones, prostitución, abuso, drogadicción, adulterio, alcoholismo... un rosario de dificultades. ¿Resiliencia? Qué va, aceleró hasta el final. Falleció con 44 años.
Más allá de lo real, su vida le permitía interpretar sus canciones. Escuchar a Billie es escuchar un alma vieja expresando el dolor de vivir. Para mí es una experiencia sobrecogedora cada vez, la oiga las veces que la oiga.
17 meses antes de morir Billie grabó su canto del cisne: Lady in Satin. Este disco, muy criticado en su momento por considerar que no estaba a la altura de su mito, es de una intensidad emocional inigualable. Orquestado, el disco guía al melómano por desoladores paisajes vocales de principio a fin. Citado como su favorito, este testamento musical representa un desgarrador grito de adiós meses antes de su marcha, destruída por sus excesos, arrestada, sola y arruinada.
De pie, ¡¡¡descúbranse!!! Inclinen sus cabezas para recibir a... Billie Holiday.
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